El domingo 20 de julio, la vida de Darly Iguarán Ricaurte y su familia se desgarró con la repentina muerte de su hijo de cinco años, Axel David Vides Iguarán.

Lo que siguió a esta tragedia fue una odisea. Los cuatro días posteriores estuvieron llenos de incertidumbre, presunta negligencia médica y un certificado de defunción que, según Darly, no correspondería con el diagnóstico previo de su único hijo.

En diálogo con Zona Cero, Darly denunció una serie de irregularidades que retrasaron la entrega del cuerpo de Axel David hasta el jueves 24 de julio. El principal obstáculo fue un certificado de defunción emitido por Agrupasalud, la institución donde fue atendido el menor, que señalaba "muerte súbita".

"El certificado lo hicieron de muerte súbita, que él había llegado sin signos vitales", relató la afligida mujer. Sin embargo, ella sospecha que se trata de un intento por "salvarse ellos", refiriéndose a la institución médica.

El mismo 20 de julio, día del fallecimiento, la Policía de Infancia y Adolescencia la remitió a la Fiscalía. Darly pasó el domingo "de uno para el otro", entre la Fiscalía de Soledad y Barranquilla, suplicando por una necropsia que le diera respuestas.

"Yo con tal de que le hicieran a mi hijo la necropsia yo iba a todos lados donde me mandaban", expresó.

La situación no mejoró el lunes. Pese a presentar todos los papeles requeridos, se encontró con la frustración de ver cómo se jugaba con su dolor. Pasó días enteros en Medicina Legal, desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche, esperando la entrega de su hijo.

"Todo porque el bendito certificado en Agrupasalud no lo bajaban", afirmó. Finalmente, la necropsia fue autorizada y realizada, aunque los resultados oficiales tardarán 90 días, con la posibilidad de una espera de un mes y medio solo para una revisión inicial.

Denuncia negligencia médica y vacunas inapropiadas

La madre insistió en que su hijo era un niño sano. Axel David fue llevado al médico para un chequeo de rutina. Cuando le comentaron de las vacunas que tenía pendiente, ella aseguró que "no estaba convencida de querer vacunarlo".

Ahora, Darly cuestiona si todas las vacunas eran necesarias. "Hay vacunas que a él no le tenían que colocar", afirmó. Tiene en su poder el carné de vacunación y detalla que las cinco dosis fueron aplicadas en los brazos, algo que le pareció inusual y sobre lo que consultó al enfermero que las administró en el Materno Infantil de Villa Estadio. 

"Me dijo que eso era un procedimiento normal, que mi hijo era fuerte: 'mira cómo tiene los brazos de fuerte'", contó la mujer que le había respondido el profesional de la salud.

El relato de los últimos momentos de Axel David es desgarrador.

"En la madrugada del 20 de julio, el niño hizo un intento de vomitar, pero me decía que no quería hacerlo. Al rato hizo un movimiento brusco y se puso "amarillito". Llamé a una enfermera vecina y le detectó el pulso débil y, con ayuda de otro vecino, buscaron una ambulancia", recordó.

Antes de romper en llanto, Darly aseguró que su hijo iba consiente. "Le midieron las pulsaciones y tenía la frecuencia cardíaca de 44. El niño me habló, me dijo 'mami' y me apretó la mano", narró.

¿Hubo mal manejo?

La situación empeoró al llegar a Agrupasalud, ubicada en Soledad. "Cuando lo meten a la clínica en reanimación, el niño marcaba 42. Ya era menos, pero estaba marcando pulso", aseguró Darly.

Su denuncia más grave apunta a la falta de oxigenación adecuada. "Al niño en la clínica no me lo oxigenaron", sostuvo.

"El niño se estaba asfixiando. El niño no me convulsionó… no daba para respirar, porque a él no lo ventilan como en realidad tenían que hacer", cuestionó.

Tras ser sacada de la sala de reanimación con la promesa de que "todo va a estar bien", Darly se enteró poco después de que su hijo había fallecido.

La familia insiste en que fue un caso de negligencia. "Fue un procedimiento tan malo", dijo Darly, quien relató que su hermano tuvo que pagar para que el cuerpo del niño fuera refrigerado, ya que la sala donde lo ubicaron "estaba caliente y el menor empezó a deteriorarse".

"Le empezaron a salir unas vetas. El cuarto no tenía refrigeración y mi hermano tuvo que pagar para que lo metieran en otro lado con condiciones mejores mientras le daban salida para Medicina Legal", explicó.

La madre también cuestionó la presencia de la ambulancia y su conductor en un "portón clandestino" dentro de Agrupasalud días después del fallecimiento, a pesar de que la clínica "negó conocer a la ambulancia o al chofer".

Secretaría de Salud Pública investiga

A través de un comunicado, la Subsecretaría de Salud Pública anunció el inició de una investigación con un equipo  multidisciplinario departamental y municipal, por la muerte del menor.

"Al conocer la noticia se realizó la Sala de Análisis del Riesgo (SAR) y se activaron los protocolos de investigación epidemiológica y farmacovigilancia, en donde participaron profesionales del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Farmacovigilancia y Vigilancia en Salud Pública. Al revisar el caso, se pudo establecer de forma preliminar que el niño había recibido atención el 17 de julio de 2025, dentro de la ruta de promoción y mantenimiento de la salud, en la red adscrita a su aseguradora", indicó.

Aseguró que, "verificó que el procedimiento se dio de manera segura; también se revisó la aplicación de las dosis de vacuna con el mismo lote, vacunador e institución prestadora de servicios de salud, encontrando que hasta la fecha no se han reportado eventos adversos posterior a la vacunación en otros menores".  

Con el corazón roto por la pérdida de su "hijo único", Darly clama por la verdad. "Yo solo quiero saber qué pasó con mi hijo", reiteró, con la esperanza de que su denuncia evite que otras familias atraviesen el mismo dolor y el mismo calvario de tener que despedir a un pequeño que apenas comenzaba a vivir.